En la actualidad se tiende a identificar dos fenómenos que históricamente, estuvieron separados, el de los extraterrestres y el de los OVNIS.
Desde la más remota antigüedad se tienen informes de avistamientos de objetos voladores extraños, los que aparecen reseñados en libros sagrados como la Biblia, o el Mahabarhata, pero sin constituir una creencia de fuerte raigambre.
Tal vez esta moderna manía comenzara con las declaraciones que Kenneth Arnold realizara sobre el avistamiento de lo que él denominó “platillos voladores”, y que tuvo lugar en junio de 1947, en el estado de Washington, Estados Unidos. Luego de sus afirmaciones, se produjo una avalancha de reportes de avistamientos a lo largo del territorio estadounidense. Lo cual se extendió a todo el planeta.
Las creencias sobre alienígenas en cambio, se remontaban hasta pasados muy remotos, con una presencia constante en el folklore popular , pero que en el siglo XX, habían adquirido cierta relevancia debido a obras como “La guerra de los mundos” de H.G. Wells, cuya adaptación radial realizara Orson Welles. La ciencia ficción popularizó el término alienígena, para denominar a los extraterrestres, que se tornaron recurrentes como argumento narrativo, pues servían para múltiples usos, para despertar asombro, miedo. Temática que posteriormente recogería el cine con excelentes resultados
AVISTAMIENTOS
Con la Creación de la NASA (National Aeronautics and Space) en 1958, se populariza más aun la existencia de Alienigenas por la multiples denuncias de haber visto seres extraños e incluso se presentaron pruebas de videos o relatos, que no fueron revelados por parte de la NASA por una serie de razones internas.
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